Latencia versus retraso: La latencia se refiere al tiempo que tardan los datos en viajar de un punto a otro en una red, generalmente medido en milisegundos (ms). Es el retraso entre el remitente y el receptor. Lag, por otro lado, engloba un concepto más amplio que incluye latencia pero también se refiere a cualquier retraso o interrupción en la transmisión o procesamiento de datos. El retraso puede deberse a varios factores, como latencia, congestión de la red, limitaciones de hardware o problemas de software.
La diferencia entre latente y rezagada radica en sus significados en diferentes contextos. «Latente» se refiere a algo que está presente pero aún no activo, lo que implica un posible retraso o período de espera. Por el contrario, «retraso» se refiere a un retraso real o una desaceleración del rendimiento en tiempo real. Si bien latente implica un posible retraso o inactividad, el retraso indica un retraso continuo o una velocidad reducida en la operación.
Generalmente se considera buena una latencia de 40 ms para la mayoría de las actividades en Internet. Proporciona un equilibrio razonable entre capacidad de respuesta y eficiencia, lo que garantiza un rendimiento fluido en aplicaciones como navegación web, transmisión de vídeo y juegos en línea. Si bien es preferible una latencia más baja para aplicaciones en tiempo real, una latencia de 40 ms es generalmente aceptable y no debería obstaculizar significativamente la experiencia del usuario en la mayoría de los casos.
Una latencia de 30 ms también se considera buena y debería proporcionar una experiencia receptiva para la mayoría de las aplicaciones de Internet. Indica un retraso mínimo en la transmisión de datos, respaldando actividades que requieren una interacción oportuna, como juegos en línea o videoconferencias. Con una latencia de 30 ms, los usuarios pueden esperar un rendimiento fluido con retrasos o interrupciones mínimos durante sus actividades en línea.
Una latencia de 10 ms es excelente y muy deseable para el rendimiento de Internet, especialmente para aplicaciones en tiempo real. Garantiza un retraso muy bajo en la transmisión de datos, proporcionando una respuesta casi instantánea para actividades que requieren interacción inmediata, como juegos competitivos en línea o videoconferencias de alta definición. Una latencia de 10 ms permite una experiencia de usuario perfecta con un retraso o retraso mínimo perceptible.