Una red privada virtual (VPN) y un servidor proxy son herramientas que se utilizan para mejorar la privacidad y la seguridad en línea, pero funcionan de manera diferente:
Una VPN (red privada virtual) crea una conexión segura y cifrada entre el dispositivo de un usuario y un servidor o red remota a través de Internet. Esta conexión segura cifra todos los datos transmitidos entre el usuario y el servidor VPN, protegiéndolos de la interceptación por parte de terceros. Las VPN se utilizan comúnmente para garantizar la privacidad, evitar restricciones geográficas y acceder de forma remota y segura a redes corporativas.
La principal diferencia entre una VPN y un servidor proxy radica en su funcionalidad y el grado de privacidad y seguridad que brindan. Si bien ambos pueden enmascarar la dirección IP del usuario y proporcionar cierto nivel de anonimato, una VPN cifra todos los datos transmitidos a través de ella, mientras que un servidor proxy sólo reenvía las solicitudes de los usuarios a sitios web y servicios. Las VPN proporcionan un mayor nivel de seguridad al cifrar el tráfico de datos, lo que dificulta que terceros intercepten y descifren la información transmitida. Además, las VPN ofrecen una gama más amplia de funciones, como evitar restricciones geográficas y acceso remoto seguro a redes privadas.
Las VPN se utilizan principalmente para:
- Seguridad mejorada: cifrado de datos transmitidos a través de redes públicas, protegiéndolos de interceptaciones y accesos no autorizados.
- Privacidad: enmascarar la dirección IP y la ubicación del usuario, evitando que los sitios web, los anunciantes y los ISP rastreen las actividades en línea.
- Control de acceso: eludir las restricciones geográficas para acceder a contenidos o servicios bloqueados por región.
- Acceso remoto seguro: conexión segura a redes y recursos corporativos para trabajo remoto o teletrabajo.
El uso de una VPN o un proxy normalmente implica:
- VPN: instale el software de cliente VPN proporcionado por un servicio VPN, configúrelo con credenciales de inicio de sesión y configuraciones preferidas, luego conéctese a un servidor VPN. El cliente VPN cifra el tráfico de datos desde el dispositivo del usuario al servidor VPN, garantizando una transmisión segura.
- Proxy: configure navegadores web o aplicaciones para usar un servidor proxy ingresando su dirección IP y número de puerto en la configuración de red. El servidor proxy reenvía las solicitudes de los usuarios a sitios web y servicios, enmascarando la dirección IP del usuario pero sin cifrar la transmisión de datos.
La elección entre una VPN y un proxy depende de necesidades específicas, como el nivel de seguridad y privacidad requerido, así como del caso de uso previsto (por ejemplo, acceder a contenido restringido por región o proteger conexiones de trabajo remoto).