Un servidor proxy actúa como intermediario entre el dispositivo de un usuario e Internet. Cuando un usuario envía una solicitud para acceder a un sitio web o servicio, la solicitud primero va al servidor proxy, que luego la reenvía al destino. La respuesta del destino se devuelve al servidor proxy, que la reenvía al usuario. Los servidores proxy se pueden configurar para mejorar la seguridad, la privacidad y el rendimiento almacenando en caché el contenido, filtrando solicitudes o enmascarando la dirección IP del usuario.
Los servidores proxy se utilizan para varios propósitos:
- Mejora de la privacidad: enmascarar la dirección IP del usuario, lo que dificulta que los sitios web y servicios rastreen sus actividades en línea.
- Control de acceso: eludir las restricciones geográficas para acceder a contenidos o servicios bloqueados por región.
- Filtrado de contenido: filtrado de solicitudes según el tipo de contenido o la categoría del sitio web para hacer cumplir las políticas corporativas o los controles parentales.
- Optimización del rendimiento: almacenamiento en caché del contenido al que se accede con frecuencia para reducir el uso del ancho de banda y acelerar el acceso de los usuarios.
Para encontrar la dirección de su servidor proxy:
- Windows: Vaya a Configuración > Red e Internet > Proxy. La dirección del servidor proxy debe aparecer en «Configuración manual del proxy».
- MacOS: Vaya a Preferencias del Sistema > Red > Avanzado > Proxies. La dirección del servidor proxy se puede encontrar en la pestaña «Proxies».
- Configuración del navegador: la configuración del proxy también se puede configurar directamente dentro de los navegadores web como Chrome, Firefox o Edge en su configuración de red.
Tener su servidor proxy encendido o apagado depende de sus necesidades específicas y de la configuración de red. En muchos casos, si no estás utilizando un servidor proxy para propósitos específicos como eludir restricciones o mejorar el rendimiento, generalmente se recomienda desactivarlo para evitar problemas no deseados con la conectividad a Internet o la experiencia de navegación.
Si bien tanto las VPN (redes privadas virtuales) como los servidores proxy tienen propósitos similares de enmascarar la dirección IP del usuario y proporcionar cierto nivel de anonimato en línea, operan de manera diferente:
- VPN: cifra todos los datos transmitidos entre el dispositivo del usuario y un servidor VPN, garantizando una transmisión segura y protegiendo contra la interceptación. Las VPN se utilizan para mejorar la seguridad, la privacidad y el acceso remoto seguro.
- Servidor proxy: reenvía las solicitudes de los usuarios a sitios web y servicios sin cifrar la transmisión de datos. Los servidores proxy se utilizan principalmente para enmascarar direcciones IP, eludir restricciones geográficas y filtrar contenido.
En resumen, las VPN y los servidores proxy tienen distintos propósitos y tienen diferentes mecanismos para mejorar la privacidad y la seguridad en línea, según los requisitos y casos de uso específicos.