La malla de servicios y el descubrimiento de servicios son conceptos relacionados dentro de las arquitecturas de microservicios, pero tienen propósitos distintos. La malla de servicios se refiere a una capa de infraestructura dedicada que gestiona la comunicación entre microservicios dentro de una aplicación distribuida. Incluye funcionalidades como gestión del tráfico, equilibrio de carga, políticas de seguridad y observabilidad. La malla de servicios garantiza una comunicación confiable y segura entre servicios mediante el uso de servidores proxy complementarios (como Envoy) implementados junto con cada instancia de microservicio. Por el contrario, el descubrimiento de servicios se refiere específicamente al proceso de localizar y acceder dinámicamente a servicios dentro de una red. Permite que los servicios se encuentren y se conecten entre sí sin direcciones codificadas, lo que facilita una comunicación escalable y flexible en entornos dinámicos como la nube o implementaciones en contenedores.
La principal diferencia entre el descubrimiento de servicios y la malla de servicios radica en sus respectivos alcances y funcionalidades dentro de las arquitecturas de microservicios. El descubrimiento de servicios se centra en la identificación dinámica y la ubicación de servicios dentro de una red. Permite que los servicios se registren en un servicio de descubrimiento y permite que otros servicios los descubran y se conecten a ellos utilizando nombres o identificadores de servicio en lugar de direcciones IP fijas. Por otro lado, la malla de servicios va más allá del descubrimiento de servicios al proporcionar capacidades adicionales como gestión del tráfico, equilibrio de carga, seguridad (como cifrado y autenticación), observabilidad (métricas y seguimiento) y funciones avanzadas de enrutamiento del tráfico. La malla de servicios mejora la confiabilidad, la seguridad y la visibilidad operativa de la comunicación entre microservicios, integrándose con los mecanismos de descubrimiento de servicios para facilitar una interacción fluida entre servicios.
El término «malla de servicios» se refiere en términos generales a una capa de infraestructura dedicada responsable de gestionar la comunicación entre microservicios dentro de una aplicación distribuida. Abarca un conjunto de servidores proxy de red (sidecars) implementados junto a cada instancia de microservicio, que interceptan y gestionan el tráfico entre servicios. La malla de servicios proporciona capacidades como descubrimiento de servicios, equilibrio de carga, enrutamiento de tráfico, políticas de seguridad (como cifrado TLS mutuo) y herramientas de observabilidad (como métricas y seguimiento distribuido). Este enfoque arquitectónico descarga las complejidades de comunicación de los microservicios individuales, centralizando el control y mejorando la confiabilidad y seguridad en todas las implementaciones.
descubrimiento de servicios,
microservicios, se refiere al proceso automatizado de identificación y localización de servicios dentro de un entorno de red. Permite el registro dinámico y el descubrimiento de servicios, permitiéndoles comunicarse entre sí sin direcciones IP codificadas ni configuración explícita. Los mecanismos de descubrimiento de servicios suelen implicar un registro o un servidor de descubrimiento de servicios donde los servicios pueden registrar su disponibilidad y donde otros servicios pueden consultar y descubrir puntos finales disponibles en función de los nombres o atributos de los servicios. Esta capacidad de descubrimiento dinámico es esencial para una comunicación escalable y flexible entre microservicios en implementaciones nativas de la nube y en contenedores.
En las arquitecturas de microservicios, una malla de servicios y una puerta de enlace desempeñan funciones distintas en la gestión y seguridad de la comunicación entre servicios y clientes. Una malla de servicios es una capa de infraestructura que se centra en gestionar la comunicación entre servicios dentro de una aplicación distribuida. Utiliza servidores proxy complementarios (como Envoy) para interceptar y controlar el tráfico entre microservicios, proporcionando capacidades como enrutamiento de tráfico, equilibrio de carga, políticas de seguridad (como mTLS) y observabilidad. Por el contrario, una puerta de enlace actúa como punto de entrada a una red o aplicación, maneja las solicitudes de los clientes y sirve como límite entre clientes externos (como navegadores web o aplicaciones móviles) y servicios de backend. Las puertas de enlace proporcionan funcionalidades como enrutamiento API, autenticación, limitación de velocidad y traducción de protocolos. Si bien tanto la malla de servicios como la puerta de enlace desempeñan funciones en la gestión de la comunicación dentro de las arquitecturas de microservicios, difieren en alcance y enfoque principal: la malla de servicios se centra en la comunicación dentro del servicio, mientras que la puerta de enlace gestiona la comunicación con el cliente externo y la exposición de API.