El propósito del equilibrio de carga es distribuir el tráfico de red entrante entre múltiples servidores o recursos para garantizar una utilización óptima, maximizar el rendimiento, minimizar el tiempo de respuesta y evitar la sobrecarga en un solo servidor. Al distribuir uniformemente las cargas de trabajo, el equilibrio de carga mejora el rendimiento del sistema, mejora la confiabilidad al evitar fallas o ralentizaciones del servidor debido al tráfico excesivo y respalda la escalabilidad al adaptarse a la mayor demanda de los usuarios sin comprometer el rendimiento.
El equilibrio de carga, como concepto, se refiere al proceso de distribuir tareas computacionales o tráfico entre múltiples recursos en un entorno de red. Esto garantiza que ningún recurso se vea abrumado, lo que conduce a un uso más eficiente de los recursos disponibles, una mejor tolerancia a fallos y una mayor capacidad de respuesta para los usuarios que acceden a aplicaciones o servicios.
Equilibrar las cargas es importante para mantener la confiabilidad del sistema, evitar la degradación del rendimiento y optimizar la utilización de recursos en entornos informáticos dinámicos. Al distribuir uniformemente las cargas de trabajo entre servidores o recursos, el equilibrio de carga garantiza que ningún componente se sobrecargue, lo que reduce el riesgo de fallas del sistema, minimiza el tiempo de inactividad y brinda una experiencia de usuario perfecta. Permite a las organizaciones manejar las fluctuaciones en los volúmenes de tráfico de manera efectiva y respalda la escalabilidad al permitir agregar o eliminar recursos dinámicamente según la demanda.
El propósito de un balanceador de carga de aplicaciones (ALB) es distribuir el tráfico entrante de aplicaciones o HTTP/HTTPS entre múltiples destinos, como instancias EC2, contenedores o direcciones IP, dentro de una o varias zonas de disponibilidad. Los ALB operan en la capa de aplicación (Capa 7) del modelo OSI, lo que les permite tomar decisiones de enrutamiento basadas en el contenido, la información de la sesión u otros factores. Proporcionan funciones avanzadas como terminación SSL, enrutamiento basado en contenido y controles de estado para garantizar una alta disponibilidad y rendimiento para las aplicaciones que se ejecutan en entornos de nube.