El proceso de migración a la nube implica varios pasos clave para garantizar una transición fluida de aplicaciones, datos y cargas de trabajo desde entornos locales a plataformas en la nube. Normalmente incluye:
- Evaluación y planificación: evaluación de la infraestructura, aplicaciones y dependencias de TI actuales para determinar la preparación para la migración. Este paso implica establecer objetivos, definir el alcance, identificar aplicaciones críticas y evaluar riesgos.
- Selección de proveedor de nube: elegir un proveedor de servicios de nube en función de factores como los servicios ofrecidos, los precios, las características de seguridad, las certificaciones de cumplimiento y la disponibilidad geográfica.
- Diseño de arquitectura: diseño de la arquitectura de destino para la implementación de la nube, incluida la selección de servicios de nube adecuados (IaaS, PaaS, SaaS), configuración de red y estrategias de gestión de datos.
- Migración de datos: transferir datos desde sistemas locales a la nube, garantizando la integridad y seguridad de los datos y un tiempo de inactividad mínimo. Este paso puede implicar estrategias como la transferencia masiva de datos, la replicación de bases de datos o el uso de herramientas de migración basadas en la nube.
- Migración de aplicaciones: Migración de aplicaciones al entorno de nube según la estrategia de migración elegida (por ejemplo, realojamiento, refactorización). Esto implica probar la compatibilidad, el rendimiento y la funcionalidad de las aplicaciones en la nube.
- Pruebas y validación: realizar pruebas exhaustivas para garantizar que las aplicaciones y los datos migrados funcionen como se espera en el entorno de la nube. Las pruebas cubren aspectos como funcionalidad, rendimiento, seguridad y cumplimiento.
- Optimización y gestión: optimización de los recursos de la nube para lograr rentabilidad, rendimiento y escalabilidad después de la migración. Establecer procesos de monitoreo y gestión para garantizar la optimización, la seguridad y el cumplimiento continuos.
Los 7 pasos de la migración en la computación en la nube brindan un enfoque estructurado para migrar aplicaciones y cargas de trabajo a entornos de nube:
- Evaluación: evaluación de la infraestructura, las aplicaciones y los objetivos comerciales actuales para determinar la viabilidad y la estrategia de la migración.
- Planificación: desarrollar un plan de migración detallado, que incluya cronogramas, asignación de recursos, evaluación de riesgos y estrategias de comunicación.
- Preparación: preparar aplicaciones y datos para la migración, incluida la limpieza de datos, optimizar aplicaciones y garantizar la compatibilidad con plataformas en la nube.
- Ejecución: Ejecutar el proceso de migración, que implica transferir aplicaciones, datos y cargas de trabajo al entorno de nube de acuerdo con el plan de migración.
- Validación: prueba de aplicaciones y datos migrados para garantizar la funcionalidad, el rendimiento y la seguridad en el entorno de la nube.
- Optimización: ajuste de los recursos, aplicaciones y flujos de trabajo de la nube para optimizar el rendimiento, el costo y la eficiencia después de la migración.
- Monitoreo y mantenimiento: Establecer prácticas de monitoreo y administración para monitorear el desempeño, la seguridad y el cumplimiento en el entorno de la nube y abordar los problemas a medida que surjan.
Los 7 tipos de migración a la nube abarcan diferentes enfoques y estrategias para mover aplicaciones y cargas de trabajo a entornos de nube:
- Rehosting (lift and shift): Migración de aplicaciones a la nube con cambios mínimos en su arquitectura o funcionalidad.
- Cambio de plataforma (levantar, modificar y cambiar): realizar ligeros ajustes en las aplicaciones para optimizarlas para entornos de nube, a menudo utilizando ofertas de PaaS.
- Recompra (dejar y comprar): Adopción de soluciones de software como servicio (SaaS) basadas en la nube para reemplazar las aplicaciones existentes.
- Refactorización/rearquitectura: reestructuración de aplicaciones para aprovechar características nativas de la nube, como microservicios, contenedores y computación sin servidor.
- Retiro: Desmantelamiento de aplicaciones o componentes de infraestructura que ya no son necesarios.
- Retener: Mantener ciertas aplicaciones o datos en las instalaciones debido a restricciones regulatorias, de costos o técnicas.
- Reskilling: Brindar oportunidades de capacitación y desarrollo para que los equipos adquieran las habilidades necesarias para administrar entornos de nube de manera efectiva.