Las 4 R de la migración a la nube se refieren a las estrategias que utilizan las organizaciones para decidir cómo migrar sus aplicaciones y cargas de trabajo a la nube:
- Rehost (lift and shift): Implica migrar aplicaciones del sistema local a la nube con cambios mínimos en la arquitectura. Suele ser más rápido, pero es posible que no aproveche al máximo los beneficios de la nube.
- Refactor (rearquitectura): Implica rediseñar aplicaciones para aprovechar las características nativas de la nube, como microservicios o computación sin servidor, mejorando la escalabilidad y el rendimiento.
- Revise (replataforma): Implica realizar ligeras modificaciones en las aplicaciones para optimizarlas para entornos de nube, como cambiar a una base de datos o middleware diferente.
- Reemplazar: Implica adoptar nuevas soluciones de software nativas de la nube en lugar de migrar las aplicaciones existentes directamente.
Las etapas de la migración a la nube suelen implicar los siguientes pasos:
- Evaluación y planificación: evaluación de la infraestructura, las aplicaciones y las dependencias de TI actuales para determinar la preparación y la estrategia de migración.
- Prueba de concepto (PoC) o piloto: probar estrategias de migración a menor escala para validar la viabilidad e identificar problemas potenciales.
- Ejecución de la migración: Migración real de aplicaciones, datos y cargas de trabajo a la plataforma en la nube, siguiendo la estrategia elegida (por ejemplo, realojamiento, refactorización).
- Optimización y monitoreo: ajuste de aplicaciones e infraestructura en la nube, optimizando el rendimiento, el costo y la seguridad, y monitoreo para una gestión y mejora continuas.
Las 5 R en la migración a la nube amplían las 4 R e incluyen:
- Retirarse: Desmantelar aplicaciones o sistemas que ya no son necesarios o no son adecuados para la migración a la nube.
- Retener: Mantener ciertas aplicaciones o datos en las instalaciones debido a requisitos regulatorios, consideraciones de costos o limitaciones técnicas.
- Revisit: Reevaluar las aplicaciones y la infraestructura periódicamente para evaluar su idoneidad para la migración a la nube a medida que evolucionan la tecnología y las necesidades comerciales.
- Recompra: Adopción de nuevas soluciones de software como servicio (SaaS) basadas en la nube para reemplazar las aplicaciones existentes.
- Reskill: Brindar oportunidades de capacitación y desarrollo para que los equipos adquieran las habilidades necesarias para administrar entornos de nube de manera efectiva.
Las 7 R en la migración a la nube abarcan una gama más amplia de consideraciones y decisiones:
- Rehost (levantar y cambiar): Mover aplicaciones a la nube sin modificaciones significativas.
- Replataforma (levantar, retocar y cambiar): realizar algunos ajustes en las aplicaciones para una mejor compatibilidad con los servicios en la nube.
- Recompra (entregar y comprar): Reemplazar aplicaciones existentes con servicios equivalentes basados en la nube.
- Refactor/rearquitectura: reestructurar aplicaciones para aprovechar al máximo las capacidades de la nube, como la escalabilidad y la resiliencia.
- Rebuild: rediseño completo de aplicaciones utilizando arquitecturas y servicios nativos de la nube.
- Retire: Eliminación gradual de aplicaciones o servicios que ya no son necesarios.
- Retener: mantener determinadas aplicaciones o datos en las instalaciones por diversos motivos, como requisitos de cumplimiento o rendimiento.