El emparejamiento Zigbee funciona estableciendo una conexión segura entre dos dispositivos habilitados para Zigbee, como un sensor Zigbee y un concentrador o coordinador Zigbee. Durante el emparejamiento, los dispositivos intercambian información para establecer claves de confianza y cifrado para una comunicación segura. Normalmente, los dispositivos Zigbee utilizan un proceso llamado asignación de dirección de red, donde a cada dispositivo se le asigna una dirección única de 16 o 64 bits dentro de la red Zigbee. El emparejamiento implica que el coordinador Zigbee (a menudo un concentrador o puerta de enlace) inicie el proceso y comparta de forma segura claves de red con el nuevo dispositivo para garantizar una integración adecuada en la red Zigbee.
La conexión Zigbee implica dispositivos que se comunican entre sí dentro de una red Zigbee utilizando una topología de red en malla. En las redes Zigbee, los dispositivos pueden funcionar como dispositivos finales, enrutadores o coordinadores. Los dispositivos finales se comunican directamente con un coordinador, mientras que los enrutadores facilitan la comunicación entre dispositivos y amplían el alcance de la red. Los dispositivos Zigbee utilizan señales de radiofrecuencia de baja potencia para transmitir datos de manera eficiente, lo que los hace adecuados para aplicaciones como domótica, iluminación inteligente y redes de sensores.
Para emparejar un dispositivo Zigbee, normalmente inicia el proceso de emparejamiento a través de un coordinador Zigbee, como un centro de hogar inteligente o una puerta de enlace Zigbee. Los pasos específicos pueden variar según el fabricante y el dispositivo, pero generalmente implican poner el dispositivo Zigbee en modo de emparejamiento (a menudo presionando un botón o siguiendo instrucciones específicas) y luego usar la interfaz del coordinador para descubrir y agregar el dispositivo a la red Zigbee. . Una vez emparejado, el dispositivo recibe información de red y claves de cifrado necesarias para una comunicación segura dentro del ecosistema Zigbee.
Los dispositivos Zigbee pueden conectarse entre sí dentro de una red Zigbee utilizando una arquitectura de red en malla. Esto significa que los dispositivos pueden comunicarse indirectamente a través de dispositivos intermedios (enrutadores) dentro de la red, incluso si no están dentro del alcance directo del coordinador Zigbee. Esta capacidad mejora la confiabilidad de la red, amplía la cobertura y mejora la solidez general al permitir que los dispositivos encuentren múltiples rutas para la transmisión de datos, reduciendo así el riesgo de fallas en la comunicación.
Zigbee ofrece varias ventajas sobre Bluetooth en determinadas aplicaciones, particularmente en escenarios de IoT (Internet de las cosas). Zigbee admite una mayor cantidad de dispositivos por red (hasta miles), lo que lo hace adecuado para redes complejas que cubren grandes áreas o varios pisos. Opera en una banda de frecuencia diferente (2,4 GHz) que Bluetooth, lo que reduce la interferencia y mejora la confiabilidad en entornos con muchos dispositivos inalámbricos. Además, los dispositivos Zigbee suelen consumir menos energía que los dispositivos Bluetooth, lo que los hace muy adecuados para sensores y dispositivos que funcionan con baterías que requieren un funcionamiento a largo plazo sin cambios frecuentes de batería. Estos factores hacen de Zigbee la opción preferida para aplicaciones que requieren soluciones de comunicación inalámbrica escalables, confiables y energéticamente eficientes.