WebSockets y HTTP son protocolos que se utilizan para la comunicación a través de Internet, pero tienen diferentes propósitos y tienen características distintas. HTTP (Protocolo de transferencia de hipertexto) es un protocolo sin estado que se utiliza principalmente para la comunicación de solicitud-respuesta entre clientes (como navegadores web) y servidores. Opera según un modelo de solicitud-respuesta en el que los clientes inician solicitudes a los servidores, que luego responden con datos. HTTP es muy adecuado para recuperar recursos como páginas web, imágenes y documentos, pero no es ideal para la comunicación bidireccional en tiempo real.
WebSockets, por otro lado, proporciona un canal de comunicación full-duplex a través de una única conexión TCP de larga duración. A diferencia de HTTP, que no tiene estado e inicia nuevas conexiones para cada solicitud, los WebSockets mantienen conexiones persistentes entre clientes y servidores, lo que permite una comunicación bidireccional de baja latencia. Los WebSockets se utilizan para aplicaciones que requieren actualizaciones en tiempo real, funciones interactivas (como aplicaciones de chat y juegos en línea), transmisión de datos en vivo y herramientas de edición colaborativa donde el intercambio y la sincronización instantáneos de datos son cruciales.
Que los WebSockets sean mejores que las API REST depende del caso de uso específico y de los requisitos de la aplicación. Las API REST (interfaces de programación de aplicaciones de transferencia de estado representacional) se utilizan ampliamente para la comunicación cliente-servidor en aplicaciones web. Siguen principios arquitectónicos que promueven interacciones sin estado y almacenables en caché, aprovechando métodos HTTP estándar como GET, POST, PUT y DELETE. Las API REST son adecuadas para acceder y manipular recursos de forma asincrónica y admiten una amplia gama de dispositivos y plataformas.
WebSockets, por otro lado, sobresalen en escenarios que requieren baja latencia, intercambio de datos en tiempo real y comunicación bidireccional. Eliminan la sobrecarga asociada con el establecimiento de nuevas conexiones para cada solicitud, lo que las hace más eficientes para aplicaciones como actualizaciones en vivo, mensajería instantánea y edición colaborativa. Sin embargo, los WebSockets pueden ser más complejos de implementar y administrar en comparación con las API REST, y es posible que no sean necesarios para aplicaciones que no requieren comunicación en tiempo real o transmisión continua de datos.
Los WebSockets funcionan sobre TCP (Protocolo de control de transmisión), proporcionando un canal de comunicación bidireccional confiable entre clientes y servidores. A diferencia de HTTP, que es un protocolo sin estado que inicia nuevas conexiones para cada solicitud, los WebSockets mantienen una conexión persistente que permite un intercambio de datos eficiente y de baja latencia. Sin embargo, los WebSockets se construyen sobre TCP, aprovechando sus capacidades para la entrega de datos confiable y al mismo tiempo brindan características adicionales como comunicación full-duplex e interacción en tiempo real, que TCP por sí solo no admite de manera inherente.
A pesar de sus ventajas, los WebSockets tienen varias desventajas que pueden afectar su idoneidad para determinadas aplicaciones. Un inconveniente es que requieren que tanto el cliente como el servidor admitan WebSockets, lo que puede limitar la interoperabilidad con sistemas heredados o clientes que no tienen capacidades WebSocket. Otro desafío es que mantener conexiones persistentes puede consumir recursos del servidor, especialmente en aplicaciones con una gran cantidad de clientes simultáneos. Además, las conexiones WebSocket evitan los servidores proxy y los mecanismos de almacenamiento en caché utilizados en las aplicaciones tradicionales basadas en HTTP, lo que podría afectar las optimizaciones del rendimiento y la escalabilidad. Es esencial considerar cuidadosamente estos factores al decidir si utilizar WebSockets o tecnologías alternativas para requisitos de aplicaciones específicas.