Normalmente se considera que una buena relación VSWR es 1,5:1 o inferior. Esto indica que la adaptación de impedancia entre la línea de transmisión y su carga es bastante eficiente, lo que resulta en reflexiones mínimas de la señal y una transferencia de potencia óptima. En general, una relación VSWR más baja significa un mejor rendimiento y menos pérdida de señal.
¿Cuál es la relación VSWR ideal?
La relación VSWR ideal es 1:1. Esta relación perfecta significa que no hay desajuste de impedancia entre la línea de transmisión y la carga, lo que da como resultado que no haya reflejos de señal y que la transferencia de energía sea más eficiente. En la práctica, lograr un VSWR perfecto de 1:1 es un desafío, pero es deseable esforzarse por lograr una relación lo más cercana posible a este valor para lograr un rendimiento óptimo.
Si VSWR es inferior a 1, normalmente indica un problema con la medición, ya que los valores VSWR inferiores a 1 no son físicamente significativos. En escenarios del mundo real, los valores VSWR comienzan desde 1:1, lo que representa una adaptación de impedancia perfecta. Los valores inferiores a 1 sugieren un error en la configuración o instrumentación de la medición, ya que no se puede lograr un VSWR inferior a 1 con cargas y líneas de transmisión estándar.
Un VSWR de 1,5 significa que la relación entre el voltaje máximo y el voltaje mínimo a lo largo de la línea de transmisión es 1,5:1. Este valor indica una coincidencia de impedancia relativamente buena, con algunas reflexiones menores que se producen debido a una ligera discrepancia de impedancia. Si bien no es perfecto, un VSWR de 1,5 es generalmente aceptable y representa un sistema bien combinado con una transferencia de energía eficiente.
El valor deseable de VSWR es idealmente 1,5:1 o inferior. Este rango sugiere una adaptación de impedancia eficiente con mínimos reflejos de señal y pérdida de potencia. Si bien lo ideal es lograr un VSWR perfecto de 1:1, valores de hasta 1,5:1 suelen ser aceptables en muchas aplicaciones prácticas, lo que equilibra el rendimiento con restricciones de ingeniería realistas.