La nube frente a la nube nativa se refiere a dos enfoques diferentes en la utilización de la tecnología de computación en la nube. «Nube» generalmente se refiere al uso de servidores remotos a los que se accede a través de Internet para almacenar, administrar y procesar datos, aplicaciones y servicios. Abarca varios servicios en la nube, como infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) y software como servicio (SaaS), que se pueden utilizar para migrar aplicaciones existentes a la nube sin modificaciones significativas en su arquitectura o diseño.
La diferencia entre la nube y la nube nativa radica en los principios de diseño y arquitectura. Mientras que «nube» se centra en aprovechar la infraestructura de la nube para aplicaciones existentes, «nativo de la nube» enfatiza el diseño de aplicaciones específicamente para aprovechar al máximo las capacidades de la nube. Las aplicaciones nativas de la nube generalmente se crean utilizando arquitectura de microservicios, contenedorización (por ejemplo, Docker), orquestación (por ejemplo, Kubernetes) y emplean prácticas de DevOps. Están diseñados para ser escalables, resistentes y fáciles de implementar en entornos de nube, maximizando los beneficios de la computación en la nube.
La nube primero versus la nube nativa se refiere a diferentes enfoques estratégicos para adoptar tecnologías en la nube. «La nube primero» denota una estrategia en la que las organizaciones priorizan el uso de servicios en la nube para nuevos proyectos o aplicaciones, con el objetivo de aprovechar los beneficios de la nube como la escalabilidad, la flexibilidad y la rentabilidad desde el principio. Por el contrario, «nativo de la nube» enfatiza específicamente el diseño de aplicaciones desde cero para optimizarlas para entornos de nube, integrando prácticas y tecnologías de desarrollo modernas para lograr una mayor agilidad, resiliencia y eficiencia en las implementaciones de la nube.
Computación en la nube, «nativa» se refiere a aplicaciones o servicios que están diseñados u optimizados específicamente para ejecutarse en una plataforma de nube particular. Una aplicación de nube nativa está diseñada para aprovechar al máximo las capacidades y servicios proporcionados por un proveedor de nube específico, aprovechando las funciones, API y optimizaciones de infraestructura específicas de la plataforma. Ser nativo de una plataforma en la nube permite que las aplicaciones logren un mejor rendimiento, escalabilidad e integración con otros servicios en la nube ofrecidos por el proveedor.
Google Cloud se considera nativo de la nube debido a su enfoque en proporcionar una gama de servicios en la nube diseñados para admitir aplicaciones modernas nativas de la nube. Google Cloud Platform (GCP) ofrece servicios como Google Kubernetes Engine (GKE), que admite la orquestación de contenedores, Cloud Functions para informática sin servidor y Google Cloud Spanner para la gestión de bases de datos distribuidas. Estos servicios están diseñados para integrarse perfectamente con la infraestructura de Google y están optimizados para permitir a los desarrolladores crear, implementar y administrar aplicaciones nativas de la nube de manera efectiva en Google Cloud.