Las cinco estrategias de migración a la nube abarcan varios enfoques para trasladar aplicaciones y cargas de trabajo a entornos de nube:
- Rehosting (lift and shift): Implica migrar aplicaciones a la nube con cambios mínimos en su arquitectura o funcionalidad, normalmente utilizando ofertas de IaaS (Infraestructura como servicio).
- Replatforming (levantar, retocar y cambiar): implica realizar ligeros ajustes en las aplicaciones para optimizarlas para entornos de nube, a menudo mediante la adopción de soluciones PaaS (plataforma como servicio).
- Recompra (dejar y comprar): Implica reemplazar el software local existente con soluciones de software como servicio (SaaS) basadas en la nube que ofrecen funcionalidades similares.
- Refactorización/rearquitectura: Implica rediseñar aplicaciones para aprovechar al máximo las capacidades nativas de la nube, como microservicios, contenedores y computación sin servidor.
- Retirarse: Implica desmantelar aplicaciones o componentes de infraestructura que ya no son necesarios o adecuados para la migración a la nube.
Las 5 R de la estrategia de migración a la nube proporcionan un marco para decidir cómo migrar aplicaciones:
- Rehost (levantar y cambiar): Migrar aplicaciones a la nube con cambios mínimos.
- Replataforma (levantar, retocar y cambiar): realizar algunos ajustes para optimizar las aplicaciones para entornos de nube.
- Recompra (entregar y comprar): Adopción de soluciones de software como servicio (SaaS) basadas en la nube para reemplazar las aplicaciones existentes.
- Refactor/rearquitectura: reestructuración de aplicaciones para aprovechar las características y capacidades nativas de la nube.
- Retener: Mantener ciertas aplicaciones o datos en las instalaciones debido a restricciones regulatorias, de costos o técnicas.
Los tipos de estrategias de migración a la nube incluyen:
- Estrategia Cloud-First: prioriza la migración de nuevas aplicaciones y servicios a la nube en lugar de invertir en infraestructura local.
- Estrategia de nube híbrida: Implica implementar algunas aplicaciones y cargas de trabajo en la nube mientras se mantienen otras en las instalaciones, creando un entorno híbrido.
- Estrategia multinube: implica distribuir cargas de trabajo entre múltiples proveedores de nube para evitar la dependencia de un proveedor y aprovechar los mejores servicios.
- Estrategia de elevación y cambio: se centra en mover rápidamente aplicaciones a la nube con modificaciones mínimas, a menudo utilizando IaaS.
- Estrategia nativa de la nube: enfatiza el diseño y desarrollo de aplicaciones específicamente para entornos de nube, aprovechando ampliamente las ofertas de PaaS y SaaS.
Las cinco fases de la migración a la nube suelen incluir:
- Evaluación: Evaluación de la infraestructura, las aplicaciones y las dependencias de TI actuales para determinar la preparación y la estrategia de migración.
- Planificación: desarrollar un plan de migración detallado, que incluya cronogramas, asignación de recursos, evaluación de riesgos y estrategias de comunicación.
- Migración: Ejecutar la migración real de aplicaciones, datos y cargas de trabajo a la nube en función de la estrategia elegida.
- Pruebas: Validación de aplicaciones y servicios migrados para garantizar la funcionalidad, el rendimiento y la seguridad en el entorno de la nube.
- Optimización: Ajuste de aplicaciones e infraestructura en la nube, optimizando el rendimiento, el costo y la seguridad, y la gestión y mejora continuas.
Las estrategias de migración a la nube 7R abarcan un enfoque integral para determinar el mejor curso de acción para cada aplicación o carga de trabajo:
- Rehost (levantar y cambiar): Migrar aplicaciones a la nube con cambios mínimos.
- Replataforma (levantar, modificar y cambiar): realizar ajustes para optimizar las aplicaciones para entornos de nube.
- Recompra (entregar y comprar): Adopción de soluciones de software como servicio (SaaS) basadas en la nube.
- Refactor/rearquitectura: Rediseño de aplicaciones para aprovechar las características y capacidades nativas de la nube.
- Retirarse: Desmantelar aplicaciones o infraestructura que ya no son necesarias.
- Retener: Mantener ciertas aplicaciones o datos en las instalaciones debido a requisitos específicos.
- Reskill: Brindar oportunidades de capacitación y desarrollo para que los equipos administren entornos de nube de manera efectiva.