El objetivo de IMT-2020 para 5G en términos de latencia se fija en 1 milisegundo (ms) para una comunicación ultrafiable de baja latencia (URLLC). Este requisito de latencia increíblemente baja es crucial para aplicaciones como vehículos autónomos, cirugía remota y automatización industrial, donde la capacidad de respuesta en tiempo real es primordial. Lograr este objetivo implica implementar una infraestructura de red avanzada, aprovechar la informática de vanguardia y optimizar los protocolos de comunicación para permitir la transmisión y recepción de datos casi instantáneas. Cumplir este objetivo tiene el potencial de transformar varias industrias al permitir aplicaciones y servicios innovadores en tiempo real.
¿Cuál es el objetivo de IMT-2020 para 5G en términos de latencia?
El objetivo de IMT-2020 (Telecomunicaciones Móviles Internacionales-2020) para 5G en términos de latencia es un aspecto crítico del rendimiento de la red 5G. IMT-2020 es un estándar global para redes 5G establecido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que es una agencia especializada de las Naciones Unidas. Establece los criterios y requisitos de rendimiento que deben cumplir las redes 5G para ser consideradas como verdadera tecnología 5G. Uno de los criterios clave es la baja latencia.
La latencia, en el contexto de las telecomunicaciones, se refiere al tiempo que tardan los datos en viajar desde el remitente (transmisor) al receptor y viceversa. A menudo se mide en milisegundos (ms) y es un factor crucial para determinar la capacidad de respuesta y las capacidades en tiempo real de una red.
El objetivo de las IMT-2020 para la latencia 5G es extremadamente ambicioso y representa una mejora significativa con respecto a generaciones anteriores de redes móviles. El objetivo de latencia específico establecido por IMT-2020 es:
1 milisegundo (ms) para comunicación ultrafiable de baja latencia (URLLC):
Esto se refiere a aplicaciones y casos de uso en los que una latencia extremadamente baja es esencial, como vehículos autónomos, cirugía remota y automatización industrial. En estos escenarios, un retraso de solo 1 ms garantiza que los datos se transmitan y reciban casi instantáneamente, lo que permite interacciones en tiempo real sin ningún retraso notable.
Lograr este objetivo de latencia de 1 ms es un desafío de ingeniería complejo. Requiere el despliegue de una infraestructura de red avanzada, el uso de tecnologías como la informática de punta para procesar datos más cerca de la fuente y la optimización de los protocolos de comunicación. Además, exige componentes de hardware y software de baja latencia tanto en la red como en los dispositivos del usuario final.
En general, el objetivo de latencia 5G de las IMT-2020 es un factor fundamental para permitir aplicaciones y servicios innovadores que exigen capacidad de respuesta en tiempo real. Cumplir este objetivo tiene el potencial de revolucionar las industrias y abrir nuevas posibilidades para la tecnología y la comunicación.