Una nube híbrida en AWS se refiere a un entorno informático que combina los servicios de nube pública de AWS con infraestructura local o recursos de nube privada. Esta configuración permite a las organizaciones ampliar su infraestructura existente a la nube, creando una integración perfecta entre los dos entornos. Con las soluciones de nube híbrida de AWS, las empresas pueden aprovechar los servicios de AWS para computación, almacenamiento y otros recursos escalables mientras mantienen el control sobre los datos y las aplicaciones confidenciales que permanecen en las instalaciones. Los servicios de AWS como AWS Outposts, AWS Direct Connect y AWS Storage Gateway facilitan la integración y gestión de entornos de nube híbrida.
Una nube híbrida es un modelo informático que integra servicios de nube pública con nube privada o infraestructura local. Este enfoque permite a las organizaciones aprovechar la escalabilidad y flexibilidad de las nubes públicas mientras mantienen el control sobre las aplicaciones y los datos críticos en sus entornos privados. El modelo de nube híbrida permite que los datos y las aplicaciones se muevan entre las nubes públicas y privadas, proporcionando mayor flexibilidad y optimización de los recursos según las necesidades comerciales, los requisitos de cumplimiento y las demandas de carga de trabajo.
La diferencia entre nube híbrida y nube privada radica en su estructura y alcance. Una nube privada es un entorno de computación en la nube dedicado a una sola organización, ya sea alojado en las instalaciones o por un proveedor externo. Ofrece mayor control, seguridad y personalización, pero puede implicar costos más altos y escalabilidad limitada en comparación con los servicios de nube pública. Una nube híbrida, por otro lado, integra la nube privada o la infraestructura local con servicios de nube pública, lo que permite una mayor flexibilidad y escalabilidad. Las nubes híbridas permiten a las organizaciones aprovechar los beneficios de ambos entornos, optimizando la distribución de la carga de trabajo en función de requisitos específicos y disponibilidad de recursos.
La diferencia entre nube híbrida y nube múltiple radica en su arquitectura y patrones de uso. Una nube híbrida combina servicios de nube pública con nube privada o infraestructura local, creando un entorno unificado e interoperable. Permite el movimiento fluido de datos y aplicaciones entre los componentes públicos y privados. Sin embargo, la nube múltiple implica el uso de múltiples servicios de nube pública de diferentes proveedores de forma independiente o en paralelo. Las organizaciones adoptan una estrategia de múltiples nubes para evitar la dependencia de proveedores, aumentar la resiliencia y aprovechar las mejores características y servicios de diferentes proveedores de nube. A diferencia de la nube híbrida, la nube múltiple no necesariamente integra recursos locales o de nube privada.
Tanto la computación perimetral como la nube híbrida tienen como objetivo mejorar el rendimiento y la eficiencia de los servicios en la nube, pero se centran en aspectos diferentes. La computación perimetral implica procesar datos más cerca de la fuente o del usuario final, reducir la latencia y mejorar las capacidades de procesamiento en tiempo real. Es particularmente útil para aplicaciones que requieren baja latencia, como dispositivos IoT y vehículos autónomos. La nube híbrida, por otro lado, combina servicios de nube pública con nube privada o infraestructura local, proporcionando un entorno informático flexible y escalable. La computación perimetral puede complementar la nube híbrida al manejar tareas sensibles a la latencia en el borde y al mismo tiempo aprovechar la nube híbrida para necesidades más amplias de procesamiento, almacenamiento y análisis de datos.