Un proxy DNS inverso, también conocido como búsqueda de DNS inversa o resolución de DNS inversa, es un servidor o servicio que resuelve direcciones IP en nombres de dominio. A diferencia de la resolución DNS directa, que traduce los nombres de dominio en direcciones IP, el DNS inverso se utiliza para asignar direcciones IP a nombres de dominio. Esta capacidad se utiliza a menudo para solucionar problemas de red, filtrar correo no deseado y con fines de seguridad, como identificar el origen del tráfico de red o verificar la legitimidad de las conexiones entrantes.
Un proxy inverso es un servidor o aplicación de software que se encuentra entre los clientes y los servidores backend, interceptando y reenviando solicitudes en nombre de los clientes. Se utiliza principalmente para mejorar la seguridad, mejorar el rendimiento y garantizar una alta disponibilidad de los servicios backend. Los proxies inversos pueden realizar tareas como equilibrio de carga, terminación SSL, almacenamiento en caché y compresión, descargando así estas funciones de los servidores backend y mejorando la eficiencia y resiliencia general del sistema.
El DNS inverso, o sistema de nombres de dominio inverso, sirve para asignar direcciones IP a nombres de dominio. Este proceso es crucial para diversas tareas de red, incluida la identificación del origen de los correos electrónicos, la verificación de la autenticidad de las conexiones de red y la ayuda en la resolución de problemas de la red. Al asociar direcciones IP con nombres de dominio correspondientes, el DNS inverso ayuda a mantener la integridad y seguridad de las comunicaciones por Internet y ayuda a mantener la confiabilidad operativa en redes distribuidas.
CDN (Content Delivery Network) y proxy inverso tienen propósitos distintos a pesar de algunas funcionalidades superpuestas. Una CDN es una red distribuida de servidores ubicados estratégicamente en varias ubicaciones geográficas. Su función principal es almacenar en caché y entregar contenido (como imágenes, videos y páginas web) a los usuarios en función de su proximidad geográfica, reduciendo así la latencia y mejorando la velocidad de entrega de contenido. Por el contrario, un proxy inverso normalmente se implementa dentro de la infraestructura de una sola organización para administrar y optimizar el tráfico entre clientes y servidores internos, ofreciendo funciones como equilibrio de carga, terminación SSL y mejoras de seguridad.
Si bien los servidores proxy inversos ofrecen numerosos beneficios, como seguridad y rendimiento mejorados, también introducen riesgos potenciales si no se configuran o mantienen adecuadamente. Un riesgo es la configuración incorrecta, que puede provocar la exposición involuntaria de sistemas internos o datos confidenciales a usuarios no autorizados. Otro riesgo es el impacto en el rendimiento si el proxy inverso se convierte en un cuello de botella debido a una capacidad inadecuada o un manejo ineficiente del tráfico. Además, depender de un proxy inverso para funciones de seguridad como la terminación SSL requiere una gestión cuidadosa para garantizar la integridad del cifrado y la protección contra amenazas emergentes. La configuración adecuada, las actualizaciones periódicas y el monitoreo son esenciales para mitigar estos riesgos y mantener la seguridad y confiabilidad de las implementaciones de proxy inverso.