La información del estado del canal (CSI) en el contexto de WiFi se refiere a un conjunto de mediciones e información que caracterizan el canal de comunicación inalámbrica entre un transmisor (como un punto de acceso WiFi) y un receptor (como un dispositivo habilitado para WiFi). CSI proporciona información sobre las condiciones del canal, lo que permite técnicas avanzadas de procesamiento de señales para optimizar el rendimiento de la comunicación en redes inalámbricas.
CSI abarca detalles sobre la amplitud y fase de la señal recibida a través de diferentes subportadoras en el canal WiFi. Se obtiene explotando los esquemas de modulación de multiplexación por división de frecuencia ortogonal (OFDM) o de acceso múltiple por división de frecuencia ortogonal (OFDMA) comúnmente utilizados en la comunicación WiFi.
Una de las ventajas clave de CSI es su capacidad de ofrecer información detallada sobre el canal inalámbrico, lo que permite una formación de haces más sofisticada, técnicas MIMO (entrada múltiple, salida múltiple) y otros métodos avanzados de procesamiento de señales. Esta información es valiosa para mejorar la confiabilidad y eficiencia de la comunicación inalámbrica al mitigar los efectos de la interferencia, la propagación por trayectos múltiples y otras deficiencias del canal.
Los investigadores e ingenieros aprovechan la CSI para diversos fines, incluido el desarrollo de algoritmos inteligentes para la formación de haces adaptativa, la asignación dinámica de canales y la gestión de interferencias. Además, CSI se puede utilizar para aplicaciones de localización y seguimiento en interiores, mejorando las capacidades de las redes WiFi más allá de la simple transmisión de datos.
En resumen, CSI en WiFi proporciona información detallada sobre las condiciones del canal, potenciando técnicas avanzadas de procesamiento de señales para optimizar el rendimiento de las comunicaciones inalámbricas y permitir aplicaciones innovadoras en áreas como formación de haces, MIMO y localización.