La creación de subredes se utiliza para dividir una red más grande en subredes o subredes más pequeñas y manejables. Este proceso ayuda a organizar y asignar direcciones IP de manera más eficiente, reduce la congestión de la red y mejora la seguridad al aislar diferentes segmentos de una red. La creación de subredes permite una mejor utilización del espacio de direcciones IP y mejora el rendimiento de la red al limitar el tráfico de transmisión dentro de cada subred.
Utilizamos subredes para optimizar el rendimiento y la capacidad de administración de la red. Al dividir una red grande en subredes más pequeñas, resulta más fácil asignar direcciones IP, administrar el tráfico de la red e implementar medidas de seguridad. La creación de subredes también permite a los administradores de red crear agrupaciones lógicas de dispositivos, lo que simplifica la aplicación de políticas de red y la resolución de problemas dentro de segmentos específicos de la red.
Se utiliza una máscara de subred para determinar qué parte de una dirección IP representa el segmento de red y qué parte representa el segmento de host. La máscara de subred funciona enmascarando la dirección IP con una operación AND bit a bit para extraer la parte de la red, lo que permite a los dispositivos determinar si una dirección IP pertenece a la misma subred o a una diferente. Esto es esencial para enrutar el tráfico dentro y entre subredes.
El propósito de la creación de subredes cuando se utilizan direcciones IPv4 es utilizar de manera eficiente el espacio de direcciones IP disponible y reducir el tamaño de los dominios de transmisión. En IPv4, la creación de subredes ayuda a administrar las direcciones IP mediante la creación de subredes más pequeñas y más eficientes que reducen la cantidad de direcciones IP desperdiciadas en cada subred. También mejora el rendimiento de la red al limitar el alcance del tráfico de transmisión y mejora la seguridad al aislar diferentes segmentos de la red.
Uno de los objetivos de la creación de subredes es mejorar el rendimiento de la red reduciendo el tamaño de los dominios de difusión. Al dividir una red más grande en subredes más pequeñas, el tráfico de transmisión se limita a cada subred individual en lugar de enviarse a toda la red. Esto ayuda a reducir la congestión de la red y mejora la eficiencia y el rendimiento generales de la red.