Una VLAN de datos se utiliza para separar y administrar el tráfico de datos del usuario en una red. Ayuda a organizar y segmentar el tráfico de red, garantizando un uso eficiente del ancho de banda y mejorando la seguridad al aislar el tráfico de datos de otros tipos de tráfico, como el tráfico de voz o de gestión.
Una VLAN (red de área local virtual) es una subdivisión lógica de una red física que permite que los dispositivos en LAN físicas separadas se comuniquen como si estuvieran en la misma LAN física. Las VLAN son necesarias para mejorar el rendimiento de la red, mejorar la seguridad y simplificar la administración de la red al segmentar redes más grandes en partes más pequeñas y manejables.
Se debe utilizar una VLAN cuando sea necesario segmentar una red para reducir la congestión, mejorar el rendimiento, mejorar la seguridad aislando datos confidenciales o simplificar la administración en un entorno de red grande o complejo. Las VLAN son particularmente útiles en entornos donde diferentes departamentos o grupos requieren políticas de seguridad y acceso a la red independientes.
Los tres beneficios de una VLAN son un mejor rendimiento de la red al reducir el tráfico de transmisión, una mayor seguridad al aislar datos confidenciales y limitar el acceso a segmentos de red específicos, y una administración de red simplificada al permitir a los administradores administrar y configurar segmentos de red de forma independiente.
Una VLAN de administración se utiliza para el tráfico de administración de red, como controlar y monitorear dispositivos de red como conmutadores y enrutadores. Proporciona una vía dedicada para que los administradores de red administren los recursos de la red de forma segura. Por otra parte, una VLAN de datos se utiliza para transportar el tráfico de datos del usuario. Separa el tráfico de datos del usuario de otros tipos de tráfico, lo que garantiza un uso eficiente del ancho de banda y mantiene el rendimiento de la red.