HTTPS (Protocolo seguro de transferencia de hipertexto) se utiliza para proteger la comunicación a través de Internet cifrando los datos transmitidos entre un navegador web y un servidor web. Garantiza que la información confidencial, como las credenciales de inicio de sesión, los detalles de pago y la información personal, permanezca privada y protegida contra escuchas y manipulaciones durante la transmisión. HTTPS es esencial para mantener la integridad y confidencialidad de los datos intercambiados entre usuarios y sitios web, mejorando la confianza y la seguridad en las interacciones en línea.
El objetivo principal de HTTPS es proporcionar una conexión segura y cifrada entre clientes (como navegadores web) y servidores. Al cifrar datos mediante protocolos SSL/TLS (Secure Sockets Layer/Transport Layer Security), HTTPS evita el acceso no autorizado y la interceptación de información confidencial. Ayuda a salvaguardar la privacidad del usuario, protege contra filtraciones de datos y garantiza la autenticidad de los sitios web al verificar sus certificados digitales.
Si bien HTTPS mejora la seguridad al cifrar los datos transmitidos entre clientes y servidores, no significa necesariamente que un sitio web sea completamente seguro o esté libre de vulnerabilidades. HTTPS protege el canal de comunicación pero no garantiza la seguridad del sitio web en sí contra otro tipo de ataques como cross-site scripting (XSS), inyección SQL o vulnerabilidades del servidor. Los propietarios de sitios web deben implementar medidas de seguridad adicionales y mejores prácticas para protegerse contra diversas amenazas y garantizar la seguridad general del sitio web.
La principal diferencia entre HTTP y HTTPS radica en sus mecanismos de seguridad. HTTP (Protocolo de transferencia de hipertexto) transmite datos en formato de texto sin formato, lo que los hace susceptibles a la interceptación y manipulación por parte de atacantes. Por el contrario, HTTPS cifra los datos utilizando protocolos SSL/TLS, agregando una capa de seguridad que protege el acceso a la información confidencial o su modificación durante la transmisión. La «S» en HTTPS significa «Seguro», lo que indica que el canal de comunicación está cifrado y autenticado.
HTTPS y «www» (World Wide Web) no están directamente relacionados, pero a menudo coexisten en las URL de los sitios web. HTTPS especifica el protocolo utilizado para la comunicación segura, mientras que «www» es un prefijo de subdominio utilizado para identificar un servidor web o servicio específico dentro de un dominio. Por ejemplo, «https://www.example.com» indica una conexión segura al subdominio «www» del dominio «example.com». Los sitios web pueden utilizar HTTPS con o sin el prefijo «www», según su configuración y preferencias de estructura de URL.
