Hay tres tipos principales de redes ZigBee: Coordinador ZigBee, Enrutador ZigBee y Dispositivo final ZigBee. El Coordinador ZigBee actúa como controlador de red e inicia la formación de la red ZigBee. Gestiona la comunicación entre dispositivos y también puede funcionar como puente hacia otras redes como Wi-Fi o Ethernet. Los enrutadores ZigBee amplían la cobertura de la red reenviando datos entre los dispositivos y el coordinador u otros enrutadores. Los dispositivos finales ZigBee suelen ser sensores o actuadores que se comunican con enrutadores o el coordinador y tienen una funcionalidad limitada para conservar energía.
La especificación ZigBee 3 es el último estándar para el protocolo de comunicación inalámbrica ZigBee. Unifica varios perfiles y aplicaciones de ZigBee en un único estándar interoperable, mejorando la compatibilidad y la facilidad de implementación en diferentes dispositivos y redes ZigBee. La especificación ZigBee 3 admite características como seguridad mejorada, escalabilidad de red mejorada e interoperabilidad mejorada entre diferentes productos ZigBee de varios fabricantes.
Los diferentes tipos de sensores ZigBee incluyen sensores ambientales (como sensores de temperatura, humedad y calidad del aire), sensores de movimiento, sensores de luz y medidores inteligentes. Estos sensores utilizan la tecnología ZigBee para transmitir datos de forma inalámbrica a redes ZigBee con fines de monitoreo, control y automatización en aplicaciones como hogares inteligentes, automatización industrial, atención médica y agricultura.
ZigBee opera en una topología de red en malla. En una red de malla ZigBee, los dispositivos se comunican directamente entre sí o mediante dispositivos intermediarios (enrutadores) para ampliar la cobertura de la red y mejorar la confiabilidad. Este enfoque descentralizado permite a las redes ZigBee autoorganizarse, enrutar automáticamente los datos para evitar obstáculos o fallas y optimizar las rutas de comunicación para una transmisión de datos eficiente.
ZigBee admite dos modos de funcionamiento principales: modo habilitado para baliza y modo no habilitado para baliza. En el modo habilitado para balizas, los dispositivos se sincronizan con las transmisiones periódicas de balizas del coordinador, lo que les permite despertarse en momentos específicos para recibir y transmitir datos. Este modo conserva energía y es adecuado para dispositivos que funcionan con baterías. El modo no habilitado para balizas no utiliza balizas periódicas y los dispositivos funcionan de forma asincrónica, lo que lo hace más flexible pero potencialmente menos eficiente desde el punto de vista energético para los dispositivos que funcionan con baterías. Estos modos satisfacen diferentes requisitos de consumo de energía y necesidades operativas en redes ZigBee.