Los cinco tipos de seguridad de red incluyen:
- Control de Acceso: Regula quién puede acceder a la red y sus recursos, utilizando mecanismos de autenticación como contraseñas, datos biométricos y listas de control de acceso (ACL).
- Firewalls: actúa como una barrera entre una red interna confiable y redes externas que no son confiables, filtrando el tráfico entrante y saliente según reglas de seguridad predefinidas.
- Cifrado: protege los datos convirtiéndolos a un formato seguro durante la transmisión (en tránsito) o mientras se almacenan (en reposo), garantizando la confidencialidad e integridad.
- Sistemas de prevención y detección de intrusiones (IDPS): monitorea el tráfico de la red en busca de actividades sospechosas y responde a amenazas potenciales alertando a los administradores o bloqueando el tráfico malicioso.
- Redes privadas virtuales (VPN): crea una conexión segura y cifrada a través de una red menos segura, como Internet, lo que permite a los usuarios remotos acceder a redes privadas de forma segura.
En ciberseguridad, los cinco tipos de seguridad de red se centran principalmente en proteger las redes digitales de las ciberamenazas. Éstas incluyen:
- Control de acceso a la red: administra y restringe el acceso de los usuarios a la red según políticas de seguridad predefinidas, garantizando que solo se conecten los usuarios y dispositivos autorizados.
- Firewalls: Filtra el tráfico entrante y saliente para evitar que el acceso no autorizado y posibles amenazas entren o salgan de la red.
- Cifrado: protege las transmisiones de datos y la información almacenada codificándola en un formato ilegible, protegiendo contra escuchas ilegales y violaciones de datos.
- Sistemas de detección de intrusiones (IDS): monitorea el tráfico de la red en busca de actividades sospechosas y alerta a los administradores sobre posibles violaciones de seguridad o violaciones de políticas.
- Redes privadas virtuales (VPN): establece conexiones seguras a través de redes públicas, lo que permite a los usuarios remotos acceder a redes privadas de forma segura mientras cifran las transmisiones de datos.
Cinco amenazas comunes a la seguridad de la red incluyen:
- Malware: software malicioso diseñado para interrumpir, dañar u obtener acceso no autorizado a sistemas y redes informáticas.
- Phishing: intentos fraudulentos de engañar a las personas para que revelen información confidencial, como contraseñas o detalles financieros, generalmente a través de correos electrónicos o sitios web engañosos.
- Ataques de denegación de servicio (DoS): abruman una red o sistema con tráfico excesivo, haciéndolo inaccesible para los usuarios legítimos.
- Ataques de hombre en el medio (MitM): intercepta la comunicación entre dos partes para robar datos o manipular información sin el conocimiento de ninguna de las partes.
- Amenazas internas: riesgos planteados por personas autorizadas con intenciones maliciosas o que sin querer comprometen la seguridad de la red, como por negligencia o uso indebido de privilegios.
Los cinco tipos de seguridad informática incluyen:
- Seguridad física: protege el hardware, los periféricos y los datos de la computadora contra amenazas físicas como robo, vandalismo o desastres naturales.
- Seguridad de la red: Garantiza la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los datos transmitidos a través de las redes, protegiendo contra accesos no autorizados y amenazas cibernéticas.
- Seguridad del sistema operativo: protege el sistema operativo (SO) contra vulnerabilidades, acceso no autorizado y actividades maliciosas a través de parches, actualizaciones y controles de acceso.
- Seguridad de aplicaciones: protege las aplicaciones de software de amenazas y vulnerabilidades de seguridad que pueden explotarse para obtener acceso no autorizado o interrumpir las operaciones.
- Seguridad de datos: Garantiza la confidencialidad, integridad y disponibilidad de datos confidenciales mediante cifrado, controles de acceso y estrategias de respaldo.
La seguridad abarca varios dominios más allá de la seguridad de la red y abarca:
- Seguridad física: protege los activos físicos, las instalaciones y las personas contra amenazas como robo, vandalismo o acceso no autorizado.
- Seguridad de la red: protege las redes y sus componentes del acceso no autorizado, el uso indebido o las interrupciones para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos.
- Seguridad de la información: se centra en proteger los activos de información y los datos contra el acceso, la divulgación o la destrucción no autorizados, abarcando aspectos de privacidad y cumplimiento de los datos.
- Ciberseguridad: defiende los sistemas digitales, las redes y los datos de las amenazas cibernéticas, incluidos los ataques dirigidos a sistemas informáticos, redes e información confidencial.
- Seguridad operativa: salvaguarda las operaciones y los activos de la organización, garantizando la continuidad y la resiliencia contra amenazas o interrupciones internas y externas.
- Seguridad de aplicaciones: Garantiza la seguridad de las aplicaciones de software durante todo su ciclo de vida, abordando vulnerabilidades y protegiendo contra acceso o manipulación no autorizados.
- Seguridad en la nube: protege los datos, las aplicaciones y los servicios alojados en entornos de la nube, enfocándose en el control de acceso, la protección de datos y el cumplimiento de los estándares de seguridad de los proveedores de la nube.