RDP (Protocolo de escritorio remoto) es un protocolo propietario desarrollado por Microsoft que permite el acceso remoto a escritorios gráficos y aplicaciones en un servidor o computadora remotos. Permite a los usuarios interactuar con un entorno de escritorio remoto como si estuvieran físicamente presentes en la máquina remota. RDP facilita la administración, el soporte y la colaboración remotos seguros y eficientes a través de redes, lo que lo hace ampliamente utilizado en entornos empresariales para el acceso y la gestión de escritorios remotos.
RDP se ejecuta principalmente sobre TCP (Protocolo de control de transmisión) como protocolo de transporte. TCP proporciona una entrega confiable y ordenada de paquetes de datos entre el cliente y el servidor RDP, asegurando que los datos transmitidos lleguen intactos y en la secuencia correcta. Esta confiabilidad es crucial para mantener una sesión de escritorio remoto estable y garantizar que las interacciones del usuario con las aplicaciones remotas sean fluidas y receptivas.
El proveedor de protocolo para RDP es Microsoft, que desarrolló y mantiene el protocolo RDP como parte de su familia de sistemas operativos Windows. Microsoft actualiza y mejora periódicamente RDP para mejorar la seguridad, el rendimiento y la compatibilidad con entornos de red y dispositivos cliente modernos. RDP está integrado en los sistemas operativos Windows y está disponible como un servicio para soluciones de virtualización, administración y acceso a escritorio remoto, que admite diversos escenarios de escritorio remoto en entornos empresariales y de consumo.
El protocolo utilizado para la comunicación con el servidor remoto generalmente depende de la solución o tecnología de acceso remoto específica que se emplee. Además de RDP, se pueden utilizar otros protocolos como VNC (Virtual Network Computing), SSH (Secure Shell) y protocolos propietarios para el acceso y la administración remotos del servidor. Cada protocolo tiene sus propias características, funciones de seguridad y consideraciones de rendimiento, y se adapta a diferentes casos de uso que van desde el acceso a escritorio remoto hasta la administración, el monitoreo y la resolución de problemas del servidor. Las organizaciones eligen el protocolo de servidor remoto adecuado en función de sus requisitos de seguridad, infraestructura de red y necesidades operativas específicas.