El beneficio de utilizar TCP (Protocolo de control de transmisión) radica en su confiabilidad. TCP garantiza que los datos transmitidos entre dispositivos lleguen intactos y en el orden correcto mediante el empleo de mecanismos como verificación de errores, retransmisión de paquetes perdidos y control de flujo para administrar las velocidades de transmisión de datos.
El propósito de utilizar TCP es establecer una comunicación confiable orientada a la conexión entre dispositivos a través de una red. TCP garantiza la entrega de paquetes de datos en la secuencia correcta y asegura que no se pierdan ni dañen datos durante la transmisión, lo que lo hace adecuado para aplicaciones donde la integridad y precisión de los datos son críticas.
TCP y UDP (Protocolo de datagramas de usuario) ofrecen distintos beneficios según los requisitos de la aplicación. TCP proporciona una entrega confiable, ordenada y con verificación de errores de paquetes de datos, lo que lo hace ideal para aplicaciones como navegación web, comunicación por correo electrónico, transferencia de archivos y transacciones de bases de datos donde la precisión y la integridad de los datos son primordiales. UDP, por otro lado, ofrece menor latencia y velocidades de transmisión más rápidas ya que opera sin establecer una conexión ni garantizar la confiabilidad de los datos. Se prefiere UDP para aplicaciones como transmisión de audio y video en tiempo real, juegos en línea y consultas de DNS donde se prioriza la entrega oportuna de datos sobre la integridad de los datos.