¿Cómo funcionan los detectores de intrusión?

Los detectores de intrusiones funcionan monitoreando el tráfico de la red o las actividades del sistema en busca de signos de actividad maliciosa o violaciones de políticas. Estos sistemas analizan datos de diversas fuentes, como paquetes de red, registros del sistema y comportamiento del usuario, para detectar patrones que puedan indicar una intrusión. Cuando se identifica una actividad sospechosa, el sistema genera alertas para notificar a los administradores, permitiéndoles tomar las medidas adecuadas para mitigar la amenaza.

Un sistema de detección de intrusiones (IDS) funciona mediante el uso de sensores para capturar y analizar datos de red o basados ​​en host. Estos sensores se pueden colocar estratégicamente dentro de una red para monitorear el tráfico en puntos críticos o en hosts individuales para observar actividades a nivel del sistema. El IDS compara los datos capturados con firmas predefinidas de amenazas conocidas o perfiles basados ​​en anomalías que representan un comportamiento normal. Cuando se detectan desviaciones de estas firmas o perfiles, el IDS registra el evento y genera una alerta para una mayor investigación.

El principio de un sistema de detección de intrusiones se basa en identificar desviaciones del comportamiento normal o patrones de amenazas conocidos. Los IDS utilizan dos métodos de detección principales: detección basada en firmas y detección basada en anomalías. La detección basada en firmas se basa en una base de datos de firmas y patrones de ataque conocidos para identificar actividad maliciosa. La detección basada en anomalías establece una línea de base del comportamiento normal y detecta anomalías identificando desviaciones de esta línea de base. El principio es identificar y responder a amenazas potenciales antes de que puedan causar daños significativos.

Un sistema de prevención de intrusiones (IPS) funciona de manera similar a un IDS pero con la capacidad adicional de bloquear activamente las amenazas detectadas. Un IPS monitorea el tráfico de la red o las actividades del sistema en tiempo real y toma medidas inmediatas cuando se detecta actividad maliciosa. Esta acción puede incluir descartar paquetes maliciosos, bloquear direcciones IP o finalizar conexiones sospechosas. Al combinar capacidades de detección y prevención, un IPS puede detener los ataques antes de que tengan éxito, proporcionando una capa adicional de seguridad.

Las dos técnicas para la detección de intrusiones son la detección basada en firmas y la detección basada en anomalías. La detección basada en firmas implica comparar las actividades monitoreadas con una base de datos de firmas de ataques conocidas para identificar coincidencias. Este método es eficaz para detectar amenazas conocidas, pero puede tener problemas con ataques nuevos y desconocidos. La detección basada en anomalías, por otro lado, implica establecer una línea de base de comportamiento normal e identificar desviaciones de esta norma. Este método puede detectar amenazas previamente desconocidas, pero puede producir falsos positivos si el comportamiento normal no se define con precisión. Ambas técnicas suelen utilizarse juntas en sistemas de detección de intrusiones para proporcionar una protección integral.