Una subred funciona dividiendo una red más grande en segmentos más pequeños y manejables. Cada subred opera como una red distinta dentro de la red más grande, con un rango único de direcciones IP. Los dispositivos dentro de la misma subred pueden comunicarse directamente entre sí, mientras que la comunicación entre diferentes subredes requiere enrutamiento. La creación de subredes implica la creación de máscaras de subred para identificar la red y las partes del host de las direcciones IP, lo que permite el enrutamiento adecuado del tráfico dentro y entre subredes.
Los números de subred funcionan definiendo el rango específico de direcciones IP asignadas a cada subred. Estos números se derivan de la dirección IP y la máscara de subred, que juntas especifican las partes de red y host de la dirección. El número de subred se calcula realizando una operación AND bit a bit entre la dirección IP y la máscara de subred, lo que da como resultado el identificador de red para esa subred. Esto permite que los enrutadores y dispositivos determinen si una dirección IP pertenece a una subred en particular.
Para calcular una subred, debe determinar la máscara de subred adecuada para los requisitos de su red. Comience identificando la cantidad de subredes necesarias y la cantidad de hosts por subred. Calcule la máscara de subred tomando prestados bits de la parte del host de la dirección IP para crear la cantidad deseada de subredes. Aplique la máscara de subred a la dirección IP para determinar la red y las direcciones de transmisión para cada subred. Este proceso implica aritmética binaria para garantizar una segmentación precisa del espacio de direcciones IP.
Las subredes se comunican entre sí a través de enrutadores, que son dispositivos diseñados para reenviar tráfico entre diferentes subredes. Cuando un dispositivo en una subred necesita comunicarse con un dispositivo en otra subred, los paquetes de datos se envían a un enrutador. El enrutador examina la dirección IP de destino, determina la subred adecuada y reenvía los paquetes en consecuencia. Este proceso se conoce como enrutamiento y garantiza que los datos lleguen al destino correcto a través de diferentes subredes.
Las subredes las asignan los administradores de red según las necesidades específicas y la estructura de la red. La asignación implica determinar la dirección de red general y la máscara de subred que se utilizará. La dirección de red se divide en direcciones de subred más pequeñas aplicando la máscara de subred, creando un rango de direcciones IP para cada subred. Los administradores de red asignan estas subredes a diferentes segmentos de la red, lo que garantiza un uso eficiente del espacio de direcciones IP y un rendimiento óptimo de la red.