Una subred, o subred, funciona como una subdivisión lógica de una red más grande. Funciona mediante el uso de máscaras de subred para dividir una única red de Clase A, B o C en segmentos más pequeños y manejables. Cada subred opera como una entidad de red independiente dentro de la infraestructura de red más grande, lo que permite un control localizado sobre el tráfico, la administración y las políticas de seguridad de la red. Las subredes se definen configurando direcciones IP con máscaras de subred que determinan qué parte de la dirección IP identifica la red y qué parte identifica los hosts dentro de esa red. Esta segmentación ayuda a reducir el tráfico de transmisión, optimizar la eficiencia del enrutamiento y mejorar el rendimiento general de la red.
Una subred es una división de una red IP en redes más pequeñas interconectadas conocidas como subredes. Funciona asignando una máscara de subred a una dirección IP, que designa la parte de la red y la parte del host de la dirección. Por ejemplo, en una subred con una máscara de subred de 255.255.255.0 (/24 en notación CIDR), los primeros tres octetos identifican la red, mientras que el último octeto identifica hosts individuales dentro de esa subred. Esta segmentación permite a los administradores de red administrar y organizar los recursos de la red de manera más efectiva, aplicar políticas de seguridad específicas a diferentes subredes y controlar el flujo de tráfico entre las subredes y la red más amplia.
La creación de una subred implica configurar una máscara de subred para un rango de direcciones IP para dividirlo en segmentos más pequeños y manejables. El proceso generalmente comienza determinando la cantidad de subredes necesarias y la cantidad de hosts necesarios por subred. Según estos requisitos, se elige una máscara de subred adecuada para asignar partes de direcciones IP de red y host en consecuencia. Las subredes se crean creando subredes en un rango de direcciones IP más amplio utilizando técnicas como el enmascaramiento de subred de longitud fija (FLSM) o el enmascaramiento de subred de longitud variable (VLSM), según el diseño de red específico y las necesidades de escalabilidad. Al planificar e implementar cuidadosamente las subredes, las organizaciones pueden mejorar la eficiencia, la escalabilidad y la gestión de la red, al tiempo que mejoran el rendimiento y la seguridad general de la red.