Elegir qué banda de frecuencia operar una red LTE es una de las decisiones más críticas. El operador tiene que hacer cuando se trata de planificación de capacidad. Las características de propagación y penetración de frecuencia determinarán el número de sitios que deberán construirse para cubrir el área designada elegida por el Operador. Esto a su vez decidirá la capacidad final que se puede ofrecer para servicios comerciales.
La siguiente figura ofrece una vista de alto nivel de la posible diferencia en la intensidad de la cobertura ofrecida por las diferentes bandas de frecuencia principales elegidas actualmente para la implementación de LTE.
Con su rango de cobertura más corto, es más probable que se utilice 2,6 GHz y es más adecuado para entornos urbanos que también exigen mayor capacidad en un área más pequeña. Por otro lado, es más probable que se utilicen 800 MHz para aplicaciones rurales debido a la cobertura más amplia.
Cobertura de RF – RSRP
Como en cualquier otra tecnología celular, la cobertura es siempre un indicador principal de la probabilidad de obtener un buen nivel de servicio, ya sea en forma de rendimiento o calidad de la llamada, y LTE no supone ninguna diferencia en este respecto.
La potencia recibida de la señal de referencia es una medida común que puede proporcionar el nivel de calidad de cobertura. Aunque la interferencia entre celdas no se reflejará en el nivel de RSRP, sigue siendo un fuerte indicador del nivel de rendimiento siempre que la red de radio inicial se haya diseñado correctamente.