El reenvío de puertos se utiliza para redirigir el tráfico de red entrante desde un puerto en un enrutador o firewall a otro puerto en un dispositivo o servidor diferente dentro de una red privada. Permite a usuarios o dispositivos externos acceder a servicios o aplicaciones específicas alojadas en dispositivos detrás del enrutador o firewall. Las aplicaciones comunes incluyen alojamiento de sitios web, conexiones de escritorio remoto, servidores de juegos en línea y cámaras IP. El reenvío de puertos permite acceder a estos servicios desde Internet asignando números de puertos externos a direcciones IP y números de puertos internos.
El reenvío de puertos es necesario en las redes para permitir el acceso externo a servicios o aplicaciones alojadas en dispositivos dentro de una red privada. Sin el reenvío de puertos, el enrutador o el firewall bloquearía el tráfico entrante de Internet, lo que impediría que los usuarios o dispositivos externos establezcan conexiones con servidores o servicios internos. Al configurar reglas de reenvío de puertos, los administradores de red pueden abrir y dirigir selectivamente el tráfico entrante a dispositivos o servidores específicos según los números de puerto, asegurando que los servicios deseados sigan siendo accesibles desde fuera de la red local.
La función del reenvío de puertos es facilitar la comunicación entre redes externas, como Internet, y dispositivos o servidores dentro de una red privada. Actúa como un mecanismo de puerta de enlace que reenvía el tráfico entrante destinado a puertos específicos a los dispositivos o servidores internos correspondientes. Este proceso permite a los usuarios o dispositivos externos interactuar con servicios alojados en recursos de la red interna, extendiendo efectivamente el alcance y la accesibilidad de las aplicaciones en red más allá del entorno local.
El reenvío de puertos ofrece varias ventajas en escenarios de redes. Permite a empresas e individuos alojar servicios como servidores web, servidores FTP, servidores de correo electrónico y servidores de juegos dentro de sus redes privadas, al tiempo que hace que estos servicios sean accesibles para usuarios o clientes externos a través de Internet. Al permitir el acceso remoto a servicios específicos, el reenvío de puertos admite la colaboración, la administración remota y las interacciones cliente-servidor a través de redes distribuidas geográficamente. También mejora la flexibilidad en las configuraciones de red al permitir el enrutamiento personalizado del tráfico entrante según los números de puerto y las direcciones IP.
En redes, un puerto se refiere a un punto final lógico o canal de comunicación utilizado por los protocolos de red para identificar servicios o aplicaciones específicas que se ejecutan en un dispositivo. Los puertos están numerados y categorizados en puertos conocidos (0-1023), puertos registrados (1024-49151) y puertos dinámicos o privados (49152-65535). Cada número de puerto corresponde a un protocolo o servicio particular, como HTTP (puerto 80), HTTPS (puerto 443), FTP (puerto 21) y SSH (puerto 22). Los puertos facilitan la operación simultánea de múltiples servicios de red en un solo dispositivo al dirigir los paquetes de datos entrantes a las aplicaciones apropiadas según sus números de puerto. Esta comunicación basada en puertos permite el intercambio eficiente de datos y recursos entre dispositivos y redes interconectados.